Los conos de reflujo se diferencian de los conos de incienso tradicionales en que expulsan el humo hacia abajo, en lugar de hacerlo hacia arriba como el resto de inciensos.
El secreto es que tienen un hueco en su interior y, en el momento en que se quema la punta y el hueco queda liberado, el humo empieza a fluir hacia abajo.
Suelen tener la punta más redondeada y son de mayor tamaño que los habituales.
Si es la primera vez que los utilizas, debes tener un poco de paciencia los primeros minutos, porque hasta que no se consolide el ascua de la punta, no verás su espectacular efecto cascada de humo.
Instrucciones básicas de uso
El quemador debe colocarse en una superficie resistente al calor
El agujero en el fondo del cono de incienso debe alinearse con el agujero de la copa de metal del inciensario para que el incienso fluya correctamente.
El efecto de flujo requiere un ambiente tranquilo, por tanto, el quemador debe colocarse en una habitación libre de corrientes de aire
Encender el cono por la punta, esperar 5-10 segundos y soplar para apagar la llama, hasta crear ascua, colocar en el quemador en el orificio indicado y listo. Si no sale bien el humo puede volver a prender la punta nuevamente y apagar para potenciar el ascua y que este queme sin llama lentamente. Use solamente incienso de Cono de Reflujo, ya que el incienso en cono standard no crea el mismo efecto
Una vez el incienso se ha quemado puede dejar algún residuo en la copa de metal o en la ruta de vaporización. Se debe a los aceites y resinas del incienso que se precipitan en las superficies. Se limpia fácilmente con un paño húmedo.
Para el buen funcionamiento del quemador debe mantener el agujero de la copa de metal limpio y libre de obstrucciones
