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martes, 30 de octubre de 2018

Servicio CITYPAQ de Correos

 

 

Con CityPaq ahora son tus paquetes los que te esperan a ti

CityPaq, es el nuevo servicio de Correos que facilita el envío y recogida de paquetes.
  • Ámbito: Servicio disponible en ámbito peninsular y Baleares.
  • Dimensiones: Servicio destinado a envíos de paquetería que no excedan las medidas establecidas*.
  • Peso: Servicio incluido para envíos de hasta 30 kg de peso.
  • Plazos: Modalidad de entrega con un plazo de 48 o 72 horas dependiendo del producto utilizado.

Consistente en una serie de terminales automatizados instalados en los lugares comunes de paso o en comunidades de vecinos.
  • CityPaq Privados: Situados en comunidades de vecinos te permiten recibir tus compras on-line y enviar paquetes a quien tú quieras, sin salir de casa. *Medidas: Largo 60 cm. x Alto 49 cm. x Ancho 40 cm.
  • CityPaq Públicos: Te permiten recoger tus compras on-line en los puntos donde más te convenga. Cerca de tu oficina, cerca de tu casa, de vuelta del trabajo. *Medidas: Largo 75 cm. x Alto 44 cm. x Ancho 61 cm.

 En nuestra web existe la posibilidad, en la modalidad ENTREGA A DOMICILIO, de escoger este sistema de entrega, como reflejamos en nuestras Condiciones de Venta


Fuente: www.correos.es

viernes, 19 de octubre de 2018

Tutorial: Datar un mechero Zippo


 

La fecha de su encendedor Zippo

Tal como sucede con muchos coleccionables, la fecha de fabricación de un encendedor Zippo, a menudo, se refleja en su valor. La información valiosa, que se encuentra en la base de cada encendedor Zippo a prueba de viento, puede ayudarle a determinar su fecha de fabricación. A mediados de la década de 50 se empezó a marcar un código de fecha en la base de cada encendedor Zippo fabricado. Su objetivo original era el de realizar un control de calidad. Desde entonces, el código de fecha se ha convertido en inestimable herramienta para los coleccionistas de Zippo. La mayoría de los encendedores fabricados entre 1933 y 1957 se pueden identificar a través del tipo y del modelo, así como de la patente y del símbolo de patente pendiente.
La palabra “Zippo”, en el sello de la base, proporciona una pista más sobre su fecha. A este nivel, ocurrieron tres grandes cambios, tal como se presenta abajo. De 1933 hasta mediados de los 50, la palabra “Zippo” era marcada en letras de imprenta. El texto del logotipo de Zippo se desarrolló a finales de los 40, y se incorporó gradualmente al sello de la base cerca del año de 1955. En el final de los años 70 el logotipo fue rediseñado. En 1980 fue incluido en el sello de la base. Evolución del Logo Zippo en la historia

Código de Fecha

Lo que empezó siendo una herramienta de control de calidad de Zippo, ideada por su fundador George G. Blaisdell, se ha convertido en el sueño del coleccionista. Para identificar un potencial patrón de error en la ejecución de los mecheros para reparación, se marcó un código de número de serie en la base de cada encendedor Zippo. A partir de 1950, este marcado proporcionó el modo de datar la fecha exacta de la mayoría de los encendedores Zippo.

Actual Sistema de Código de Fecha

El actual Sistema de Código de Fecha se compone de una letra y un número de dos dígitos para identificar el mes y el año de fabricación.
Las letras de A a L representan el mes (A para enero, B para febrero, etc.)
Los dos dígitos corresponden al año en que se fabricó: 14 para 2014

Códigos de Identificación de los encendedores Zippo

Códigos de datación de los encendedores Zippo

Códigos de Identificación de los encendedores Zippo Slim®

Códigos de datación para los encendedores Zippo slim
En nuestra sección Encendedores de Gasolina podrás encontrar una amplia variedad de Zippos
Para un buen funcionamiento de su mechero Zippo es recomendable utilizar los repuestos originales de la misma marca, en nuestra web puede encontrar:
 
Fuente: www.zippo.es
















viernes, 5 de octubre de 2018

Los beneficios del CBD para proteger nuestro sistema cardiovascular


 







  • La principal causa de muerte en todo el mundo son las enfermedades cardiovasculares que se producen por una inflamación de los tejidos del sistema circulatorio.
  • Para su prevención, el cannabidiol puede convertirse en un gran aliado gracias a sus efectos antinflamatorios.
  • Además, estudios en animales han certificado que tomar CBD ayuda a una mayor y más rápida recuperación del tejido cardiaco tras infartos, o del sistema después de un ictus.
El sistema cardiovascular está formado por el corazón y los vasos sanguíneos que transportan la sangre por todo el cuerpo. Cuando este sistema deja de funcionar correctamente puede provocar un ataque cardíaco, en el que muere una zona del miocardio (parte muscular del corazón), o un derrame cerebral, que se ocasiona por la obstrucción o ruptura de los vasos sanguíneos, que evita que lleguen los nutrientes necesarios a las células del cerebro.
 
En la mayoría de los casos, los problemas vienen provocados por algún tipo de inflamación. Ante ello, varios estudios científicos han demostrado que el CBD tiene efectos antinflamatorios que son capaces de proteger los tejidos del sistema cardiovascular. Uno de ellos, elaborado por un equipo internacional de investigadores de Estados Unidos, Israel, Hungría, Suiza y Taiwán, certificó que esta sustancia ayudaba a mejorar la miocarditis, la inflamación del músculo cardíaco. Según las pruebas realizadas en ratones, el tratamiento crónico con CBD atenuaba la inflamación al reducir la presencia de linfocitos CD3 y CD4. Así disminuía el riesgo de que la insuficiencia cardiaca se agravara y se facilitaba la recuperación del estado normal.

En ese sentido, otro estudio anterior, elaborado por científicos chinos demostró que el CBD también influía en la recuperación del infarto cardiaco. Tras realizar ensayos en conejos, se observó que aquellos animales a los que se les suministraba CBD después de padecer un infarto se recuperaban mucho más rápido que los que solo recibían placebo.

Clave contra el estrés o la obesidad

Aunque estos no son los únicos beneficios directos contra las enfermedades cardiovasculares que se encuentran en el CBD. Este compuesto también tiene efectos beneficiosos sobre los factores de riesgo de estas enfermedades, como el estrés.

Según un estudio elaborado por la Universidad de Nottingham y el centro de investigaciones biomédicas NIHR Oxford, el CBD reduce la presión arterial en reposo, así como su aumento en situaciones de estrés. Así se demostró tras suministrarlo a nueve voluntarios varones en diferentes momentos y ver cómo reaccionaban en comparación con un simple placebo. Este estudio permite establecer conclusiones como que, al relajarse las paredes arteriales, disminuye la tensión dentro de los vasos sanguíneos y, por tanto, las arterias también están protegidas contra la inflamación.

Por otro lado, algunas investigaciones determinaron que el CBD tiene efectos sobre nuestro metabolismo y la obesidad, otro de los factores claves en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. En este sentido, podría ayudar a combatir esta última: en 2016 investigadores coreanos estudiaron los efectos de la sustancia en las grasas corporales y hallaron que el CBD estimulaba los genes y las proteínas que activaban la degradación y oxidación de la grasa, mientras ralentizaba la generación de otras que la generaban. Además, este compuesto aumentaba el número y la actividad de las mitocondrias (las encargadas de suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la actividad celular), lo que, además de tener más capacidad para quemar calorías, generaba más energía y ralentizaba el envejecimiento. 

Todo esto ocurre, según la propia investigación, porque el CBD es capaz de convertir el tejido graso de color blanco en otro de color pardo mucho más beneficioso. Varios estudios en animales han demostrado que aumentar este tipo de grasa en el cuerpo (también conocida como 'grasa buena') los hace más resistentes a la diabetes y a otras anomalías relacionadas con la cantidad de lípidos en la sangre como el hipotiroidismo o la anemia. 
Ante las voces negativas que ven al cannabis como un riesgo para la salud, también se han hecho investigaciones. En un reciente análisis, varios expertos estadounidenses examinaron los resultados de 24 investigaciones llevadas a cabo entre 1975 y 2017 para ver cuál era el papel del cannabis en las enfermedades cardiovasculares. Los resultados determinaron que el efecto de la marihuana como desencadenante de infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares no estaba claro, ya que las evidencias científicas eran insuficientes.

El riesgo de las altas cantidades de THC

Sin embargo, la marihuana no solo está compuesta por CBD. El tetrahidrocannabinol, más conocido como THC, es otra de sus sustancias principales, y también tiene sus implicaciones. En este sentido, son varios quienes alertan de que es negativo para el corazón y el resto del sistema cardiovascular. Sin embargo, todo depende de la cantidad.

El THC, al igual que el CBD, puede activar los receptores CB2, que se encuentran principalmente en las células autoinmunes de nuestro cuerpo. Esto supone que también puede ayudar a reducir la inflamación y la presencia de radicales libres (moléculas altamente reactivas) que aumentan el riesgo de ataques al corazón o derrames cerebrales. Además, su activación, ante estos accidentes, reduce la magnitud del daño.

Sin embargo, el THC no solo activa estos receptores, sino también los CB1. Estos se encuentran por todo el sistema cardiovascular del cuerpo: desde el músculo cardíaco y los vasos sanguíneos hasta los nervios del cerebro que controlan la frecuencia cardiaca. En este caso, su activación permite disminuir la presión arterial; sin embargo, su efecto no es siempre beneficioso. Por ejemplo, en dosis altas, el efecto del THC sobre los receptores CB1 anula el provocado sobre los CB2 y puede ocasionar el efecto contrario.
 
La activación de los CB1 puede provocar que se empiece a acumular placa en las arterias. Esta placa consta de grasas, colesterol y otras sustancias nocivas que dañan las paredes de estos vasos sanguíneos. En su rescate acuden células inmunes llamadas macrófagos que tejen una pared auxiliar. Sin embargo, la activación de los CB1 provoca que también estas células se vean perjudicadas por la alta creación de colesterol 'malo'.
De este modo, cuando queramos consumir una variedad que proteja nuestro sistema cardiovascular, lo mejor será elegir semillas con alto contenido en CBD y escaso THC. De lo contrario, los beneficios de los que podremos disfrutar gracias a las bondades del CBD quedarán ocultos por la peor parte del tetrahidrocannabinol. Además, son muchos los expertos que recomiendan utilizar cápsulas o aceites de cannabidiol que, en estos casos, permiten aprovechar al máximo las cualidades protectoras de la marihuana.


Fuente: Dinafem.org
Fuente: Cannabis magazine